“Título: MISTER I TAMBIÉN INTIMA LEGALMENTE A EL ENMASCARADO.
Bajada: En recientes declaraciones Mister I, el perro del intruso Daniel Ambrosino conductor de LA TAPA por Radio Brisas, decidió sumarse al gran contingente de seres que quieren llevar a Tribunales a El Enmascarado. Cuerpo de nota: Todo comenzó cuando Mister I fue a pasar unos días de descanso a l mansión de la divina de Celina Rucci. Allí conoció a Caquito con quien entabló una férrea amistad. Pero El Enmascarado, contó otra versión de la realidad. Que Mister I y Caquito se habían vuelto íntimos. Esto dolió mucho al pug carlino de sangre real. Y durante algunos días lo mantuvo en una profunda depresión. Ahora superado el mal trance, Mister I contraataca judicialmente. `Tendrá que resarcirse de sus dichos´, comentó entre ronquidos Mister I”.
LA RESPUESTA DE EL ENMASCARADO
Voy a ser claro, ya lo dije en otra oportunidad, pero a mi juego me llamaron. Mister I es gay y Caquito también. Mis fuentes me confirmaron que durante ese encuentro los dos quedaron perdidamente enamorados. Es más, la depresión de Mister fue por extrañar a Caquito y por no poder hacer con él las cosas que venía haciendo. Caquito es horrible, tiene cara de rata, para quien no lo conozca, es igualito a Splinter, el entrenador de Las Tortugas Ninjas. Lo propio sucede con Tango, el can de Carmen Barbieri. Es una máxima: los famosos siempre tienen mascotas feas. Recuerden a Jazmín, el “rrope” de Susana, ¡si hasta nombre de mujer tenía! Ejemplos hay miles, ahora, no tengo problema alguno en verme cara a cara, en Tribunales, con Mister I, no sea cosa que la justicia falle a mi favor y su dueño, Daniel Ambrosino, tenga que pagar las costas de mis tres abogados. He dicho.
LA RESPUESTA DE EL ENMASCARADO
Voy a ser claro, ya lo dije en otra oportunidad, pero a mi juego me llamaron. Mister I es gay y Caquito también. Mis fuentes me confirmaron que durante ese encuentro los dos quedaron perdidamente enamorados. Es más, la depresión de Mister fue por extrañar a Caquito y por no poder hacer con él las cosas que venía haciendo. Caquito es horrible, tiene cara de rata, para quien no lo conozca, es igualito a Splinter, el entrenador de Las Tortugas Ninjas. Lo propio sucede con Tango, el can de Carmen Barbieri. Es una máxima: los famosos siempre tienen mascotas feas. Recuerden a Jazmín, el “rrope” de Susana, ¡si hasta nombre de mujer tenía! Ejemplos hay miles, ahora, no tengo problema alguno en verme cara a cara, en Tribunales, con Mister I, no sea cosa que la justicia falle a mi favor y su dueño, Daniel Ambrosino, tenga que pagar las costas de mis tres abogados. He dicho.
